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Navidades para Recordar y Olvidar

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Fiestas para Recordar y Olvidar.

Dando Sentido a la Sanación Ancestral.

La Navidad está aquí y, en esta época, el Universo se confabula de forma especial para llamar nuestra atención sobre lo que necesitamos liberar en la familia, aunque pretendamos ignorar sus mensajes.

La época navideña es especialmente fructífera, y no es una coincidencia que aflore estrés, ansiedad, tristeza y algún que otro conflicto entre familiares o parejas.

¿Alguna vez te has preguntado por qué?

Es una época festiva, para celebrar, pero en lugar de paz y armonía, a menudo se escenifican patrones y dinámicas con comportamientos que no se notan el resto del año.

Aquí tienes una posible lista:

– Resurgen Viejas Heridas:
Las fiestas reabren problemas familiares no resueltos, como esa discusión de la última Navidad que nadie realmente olvidó. Estas tensiones se magnifican con el aumento del consumo de alcohol, llevando a conflictos y a comunicar verdades difíciles de digerir.

– Comparando Vidas:
A veces, parece haber un concurso silencioso sobre quién lo está haciendo mejor en la vida, con egos en juego, lo cual genera sentimientos de falta de valoración y celos

– Regreso a Roles de la Infancia:
El tiempo parece retroceder y el mayor se encarga de organizar todo, mientras que tratan al primo de 30 años como si no hubiera crecido, independientemente de su edad o sus logros. Además, la Navidad parece ser la temporada perfecta para que todos se metan en tus asuntos personales o tomen decisiones que no les corresponde.

– Presión por la Perfección:
Las fiestas vienen con un guion de cómo «deberían» ser las cosas… comidas perfectas… regalos perfectos… y si no se cumplen las expectativas, la situación se vuelve tensa e incómoda.

– Dinámicas de Exclusión y Favoritismo:
Algunos miembros de la familia son excluidos o eclipsados, como ese primo cuyos logros siempre se comparan con el hermano más exitoso; y es frecuente que algún miembro de la familia se encargue de casi todo… cocinar… planificar… sin recibir ni un «gracias». Es el asistente invisible de la familia.

– Tensiones Financieras:
El coste de los regalos y la organización pueden poner al límite el presupuesto de algunos miembros, llevando al estrés y a discusiones sobre el dinero.

– Presencia de los Ausentes:
La ausencia de un ser querido puede proyectar una sombra de tristeza, haciendo que la celebración sea agridulce.

– Choques Culturales y Generacionales:
Abuelos versus nietos… tradición versus modernidad… Las diferencias en creencias o prácticas entre generaciones o culturas pueden volverse más evidentes y conflictivas.

Aquí tienes un ejercicio…
Si te reúnes con tu familia en estas fiestas, intenta escuchar y observar, y tómate unos minutos para reflexionar.
¿Qué patrones se manifiestan en las dinámicas de tu familia durante estas fiestas?
¿Qué activa esa dinámica y cómo reacciona cada miembro de tu familia?
Muchas dinámicas son transmitidas de generación en generación. Aprovecha el encuentro para preguntar a tus familiares sobre sus padres y abuelos, hermanos, tíos…

Descubrirás que la ascendencia juega un papel más importante en tu vida de lo que la mayoría de la gente puede imaginar, y un papel más grande que cualquier vida pasada.

La forma más efectiva de tratar estas dinámicas transgeneracionales y resolverlas son las Constelaciones Familiares. No obstante, también puedes tomar conciencia de algunas de estas dinámicas y decidir lo que quieres dejar y empezar a disolver algunas de esas dinámicas inconscientes.

Por último, además de tomar conciencia, para sanar patrones ancestrales, es necesario idear formas prácticas que ayudan a cambiar el patrón energético que mantiene el enredo familiar.
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Felices Fiestas 🌈💙🍾🍰👼

Artículos: AngelPrimal.com/blog
Talleres: ConstelacionesFamiliares.es

Mensaje adicional en esta era de igualdad impuesta:
Hombres y mujeres no somos iguales. No en un sentido de «uno es mejor que otro», sino que somos diferentes… La magia es saber apreciar esas diferencias y crear armonía y belleza, siempre desde la libertad.